domingo, 18 de enero de 2009

martes, 13 de enero de 2009

En los limbos



¡Oh!, no eres una erudita
y por ello te felicito poderosamente,
y te honro y te alabo,
y quien me censure razón no tiene,

porque tu finura al desnudo
sin vanas palabras y sin falsos gestos,
porque tu argucia mejor que ingenua,
porque tu marrullería en nuevos designios,

porque hasta tu "maldad",
como dicen esos buenos infelices,
nos protegen de su estupidez...
¿Tu maldad? ¡Tu bondad!

Porque esas virtudes de entre las tuyas,
me sientan mejor, te sientan mejor también,
aunque no entonemos la cantinela,
de otras que exhalan olor a moho.

Dicen también, las gentes,
que no eres inteligente:
ellos, tan inteligentes que son,
sencillamente nos enternecen.

Parece ser que no comprendes
los versos que te susurro.
¡Bien! ¡Y esta vez me rindo!
Los inspiras, es mucho peor.


Paul Verlaine