lunes, 17 de octubre de 2011

Generatrix




La luna en la noche de los tiempos,

como un don de los dioses.

Alabada sea.

¿Cómo romper, si no, la oscuridad con hachas y martillos de sílex?

En Siberia hay mamuts enterrados en tierras heladas.

Un fértil neolítico de hoces y labores, en la medialuna creciente.

Y un Mediterráneo de sal.

Go west!

Generatrix: Diosas panzudas preñadas de generaciones nacientes.

Vértices de pirámides, pero cruzamos el mar Rojo.

Fenicios que enseñaron a judíos las virtudes del comercio.

Los cedros del Líbano para edificar naves hacia Tarsis.

Salomón, oh qué gran rey, pero volvió por el camino de Egipto.

Amaba demasiado los caballos y las mujeres.

¿Para qué queréis reyes?, nos dijo Dios.

(Libro primero de Samuel, capítulo octavo)

Y las edades de los metales sucesivos: cobre, bronce, hierro.

Heracles, Odiseo y el vellocino de oro.

Mitos o materialismo histórico, tomad una de dos.

Dialéctica made in Deutchsland.

Hoces y martillos nuevos, dijo Karl, moviendo bigote y barba.

Generaciones nacidas. Degüellos.

Las paredes del infierno

Erais la sal de la tierra y lo seguiréis siendo.

Testigos y daguerrotipos perdidos.

Paisaje sobre fondo rojo.

Oh siglo veinte.

Aún brilla esa luna.

2 comentarios:

isobel dijo...

que alegría tenerte de vuelta

Persio dijo...

graacias