La luna en la noche de los tiempos,
como un don de los dioses.
Alabada sea.
¿Cómo romper, si no, la oscuridad con hachas y martillos de sílex?
En Siberia hay mamuts enterrados en tierras heladas.
Un fértil neolítico de hoces y labores, en la medialuna creciente.
Y un Mediterráneo de sal.
Go west!
Generatrix: Diosas panzudas preñadas de generaciones nacientes.
Vértices de pirámides, pero cruzamos el mar Rojo.
Fenicios que enseñaron a judíos las virtudes del comercio.
Los cedros del Líbano para edificar naves hacia Tarsis.
Salomón, oh qué gran rey, pero volvió por el camino de Egipto.
Amaba demasiado los caballos y las mujeres.
¿Para qué queréis reyes?, nos dijo Dios.
(Libro primero de Samuel, capítulo octavo)
Y las edades de los metales sucesivos: cobre, bronce, hierro.
Heracles, Odiseo y el vellocino de oro.
Mitos o materialismo histórico, tomad una de dos.
Dialéctica made in Deutchsland.
Hoces y martillos nuevos, dijo Karl, moviendo bigote y barba.
Generaciones nacidas. Degüellos.
Las paredes del infierno
Erais la sal de la tierra y lo seguiréis siendo.
Testigos y daguerrotipos perdidos.
Paisaje sobre fondo rojo.
Oh siglo veinte.
Aún brilla esa luna.
2 comentarios:
que alegría tenerte de vuelta
graacias
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