El califa Omar (siglo VII) mandó quemar los 400.000 manuscritos que componían la biblioteca de los Ptolomeos, en Alejandría. Servirían de combustible para las calderas de los baños públicos.
Su lógica era la siguiente:
Los libros pueden dividirse en dos clases: los que están de acuerdo con el Corán y los que no lo están. Los primeros deben destruirse por superfluos; los segundos, por perniciosos.
sábado, 26 de enero de 2008
Obviedades coránicas
Publicado por Persio a las 22:00
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6 comentarios:
Con dos cojones
así ardieran todos en el infierno, eso no me pega, pero...me salio, un beso
eah, y porque mando yo. el tio no seria analfabeto y no querria que nadie se enterara no?
Ah si ¿el padre de la de la danza del vientre? Pues yo creia que era Busch fijate.
http://mishuevos.blogia.com/
Quemar libro es una tarea de los poderosos: molestan. Abrazos.
doctor brigato: jaja, muy expresivo. No se puede comentar mejor.
isobel: a mí tampoco me pega, pero también va a salirme.
metis: con que sepan de los palos que aconseja el Corán, basta.
carlos martínez: Uniendo los dos post con el comentario: Bush está poniendo en cintura al islamismo.
fgiucich: Y encima sólo salvan el malo.
Recomiendo encarecidamente la lectura del Corán, para curarse de espanto.
Saludosss
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