martes, 23 de octubre de 2007

Boris Rostropóvich



El mofletudo rostro de Boris, relleno del billetaje planetario, se dispone a culminar la última bajada de pantalones del mundillo literario nacional.

Quien aprendió de la telebasura con un tal Javier, pionero de la telemierda, nos injertará una buena dosis de lo suyo. Esperemos que no nos duela. Y que el negro que le haya escrito el libro no cobre sólo en especie.

Ha nacido la literatura basura. La madre que te parió.

1 comentario:

Franziska dijo...

Con la literatura basura igual que con la tele, lo tenemos muy fácil: no compres, no conectes. Y si alguien cae en ese error -que los habrá- pues...es su problema.