Visto un león, están vistos todos, pero visto un hombre, sólo está visto uno, y además mal conocido.
No hay peor sordo que el que no puede oír; pero hay otro peor, aquél que por una oreja le entra y por otra se le va.
Lo bueno, si breve, dos veces bueno; lo malo, si poco, no tan malo.
Los ignorantes son los muchos, los necios son los infinitos; y así el que los tuviere a ellos de su parte, ése será señor de un mundo entero.
No hay hombre, por viejo que esté, que no piense que puede vivir otro año.
Errar es humano, pero más lo es culpar de ello a otros.
Tiene la mentada fortuna muchos quejosos y ningún agradecido.
No es necio el que hace la necedad, sino el que, hecha, no la sabe encubrir.
Ciencia sin seso, locura doble.
Más vale un grano de cordura que arrobas de sutileza.
Bien está dos veces encerrada la lengua y dos veces abiertos los oídos, porque el oír ha de ser el doble que el hablar.
Has de hablar como en testamento, que a menos palabras, menos pleitos.
La fortuna se cansa de llevar siempre a un mismo hombre sobre las espaldas.
Baltasar Gracián
martes, 24 de julio de 2007
La sabiduría de Baltasar
Publicado por Persio a las 7:40
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